En los últimos años, hablar de empresas socialmente responsables dejó de ser una moda y se volvió una expectativa real. Ya no basta con “hacer las cosas bien” en privado: hoy la gente quiere ver coherencia, acciones y resultados.
Y no solo lo piden los consumidores. También inversionistas, colaboradores y comunidades esperan que las organizaciones generen ganancias, sí, pero sin perder de vista lo ético, lo sostenible y lo humano.
En Fundación Antonio Haghenbeck (FAH) lo vemos clarísimo: hablar de responsabilidad social también es hablar de empatía, de acciones concretas y —algo que muchas veces se olvida— de bienestar animal como parte del impacto positivo en tu entorno.
¿Qué hace que una empresa sea socialmente responsable?
Una empresa no se vuelve responsable solo por hacer donaciones ocasionales. Las empresas con responsabilidad social integran este compromiso en su modelo de negocio, su cultura y sus decisiones del día a día.
Piensa en esto: si mañana alguien revisa cómo tratas a tu equipo, de dónde vienen tus insumos o qué impacto generas en tu comunidad… ¿saldrías bien en la foto?
Para que no quede en “buenas intenciones”, estos son los pilares que sí suelen marcar la diferencia.
1. Dirección responsable: ética que se nota (y se comprueba)
Toda empresa comprometida con la responsabilidad social empresarial (RSE) necesita prácticas éticas claras: códigos de conducta, políticas anticorrupción y transparencia en decisiones clave. No es burocracia: es confianza.
Cómo se ve en la práctica:
- Un código de ética público y vigente.
- Canales de denuncia internos (y respuesta real).
- Políticas de compras transparentes.
- Reportes o comunicados de impacto (aunque sean simples).
2. Buen trato y desarrollo de sus colaboradores
El bienestar del personal es una parte esencial de las empresas socialmente responsables. Esto implica:
- Salarios justos y equitativos.
- Oportunidades reales de crecimiento.
- Ambientes laborales seguros e inclusivos.
- Políticas de diversidad y no discriminación.
Una compañía que cuida a su gente se convierte en un agente de cambio positivo.
3. Compromiso ambiental real y medible
La sostenibilidad dejó de ser opcional. Las empresas socialmente responsables suelen implementar acciones como uso eficiente de recursos, reducción de emisiones, gestión de residuos, energías renovables y economía circular.
Aquí la palabra clave es medible. No necesitas ser perfecto, pero sí necesitas:
- Metas claras (qué, cuánto, cuándo).
- Indicadores básicos (energía, agua, residuos).
- Mejoras continuas, aunque sean graduales.
4. Impacto social en las comunidades
Las compañías responsables buscan generar bienestar en su entorno.
Esto puede materializarse en programas de voluntariado, apoyo a causas sociales, inversión en espacios públicos o contribuciones activas a fundaciones, como ocurre con aquellas organizaciones que colaboran con Fundación Antonio Haghenbeck, apoyando la protección y rehabilitación de animales en situación de vulnerabilidad.
5. Cadena de suministro ética: coherencia “de punta a punta”
Una empresa con responsabilidad social se asegura de que sus proveedores cumplan estándares éticos y ambientales. Eso evita explotación laboral, trabajo infantil o contaminación sin control… y mantiene coherencia en toda la cadena productiva.
Tip realista: empieza por lo básico.
- Pide declaraciones de cumplimiento.
- Prioriza proveedores con políticas verificables.
- Evalúa riesgos por industria y país.
6. Innovación sostenible
Innovar también es parte de la responsabilidad social: crear productos y servicios que reduzcan el impacto ambiental y aporten valor sin “cobrarle la factura” al planeta. La innovación puede ser rentable… y responsable al mismo tiempo.
Empresas Socialmente Responsables en México
México cuenta con organizaciones reconocidas por el Distintivo ESR del CEMEFI. Y aunque cada año pueden variar los listados, estos ejemplos ayudan a entender cómo se ve la RSE cuando se toma en serio:
- Grupo Bimbo: liderazgo en sostenibilidad ambiental. Flota eléctrica y energía renovable. Programas para promover estilos de vida saludables.
- Cemex: reciclaje de materiales de construcción. Apoyo a comunidades vulnerables. Proyectos de vivienda social.
- Coca-Cola FEMSA: fuerte estrategia de manejo de agua. Programas de reciclaje y reforestación. Impulso a proyectos sociales comunitarios.
- Grupo Herdez: iniciativas de reforestación. Gestión eficiente del agua. Programas de banco de alimentos.
- Natura: aunque es brasileña, opera fuertemente en México. Certificación B Corp. Productos responsables con el medio ambiente. Cuidado de comunidades productoras.
La responsabilidad social también incluye el bienestar animal
Cuando se habla de Empresas Socialmente Responsables, a menudo se piensa solo en desarrollo humano o sustentabilidad ambiental.
Sin embargo, el bienestar animal es una dimensión cada vez más reconocida dentro de la responsabilidad social empresarial.
Apoyar campañas de esterilización, rehabilitación de animales y programas educativos genera un impacto tangible en las comunidades.
En FAH, cada voluntariado, cada empresa aliada y cada mano que se suma ayuda a cambiar el destino de animales que han sufrido abandono o maltrato.
Empresas Socialmente Responsables que han colaborado con nuestra Fundación
Dentro de los ejemplos más significativos se encuentran compañías que no solo hablan de responsabilidad social, sino que también actúan junto a nosotr@s para mejorar la vida de perros y gatos rescatados.
Estas organizaciones han realizado voluntariados, donativos en especie, actividades con sus colaboradores y han impulsado nuestra labor a través de acciones prácticas y comprometidas:
DHL
DHL ha participado como una de las empresas socialmente responsables que más entusiasmo muestra en jornadas de voluntariado. Sus equipos colaboraron activamente en limpieza, mantenimiento, convivencia con los animales y entrega de insumos para mejorar las condiciones de los albergues. Su cultura de apoyo comunitario demuestra cómo una empresa global puede generar impacto local.
Estafeta
Estafeta ha realizado dos voluntariados empresariales con FAH, destacando por la participación familiar: incluso asistieron menores acompañados de tutores. Además de su donativo, su equipo mostró disposición, energía y una actitud profundamente humana. Este tipo de involucramiento fortalece el sentido de comunidad y sensibiliza a más personas sobre el bienestar animal.
Odontoprev
La empresa ha colaborado en actividades de voluntariado enfocado en el bienestar de los animales rescatados, contribuyendo tanto con tiempo como con materiales. El involucramiento directo de sus colaboradores refleja el compromiso de la organización con causas sociales y de salud integral.
Samsung
Samsung se ha sumado como aliado en programas de voluntariado corporativo, demostrando que la tecnología y la responsabilidad social pueden ir de la mano. Su participación activa en actividades de apoyo refuerza la importancia del trabajo comunitario dentro del sector tecnológico.
Entonces… ¿qué debe tener una empresa socialmente responsable?
Las Empresas Socialmente Responsables son aquellas que integran la ética, la sostenibilidad y el valor social en cada una de sus decisiones y acciones.
Desde gigantes globales hasta empresas que colaboran directamente con Fundación Antonio Haghenbeck, cada una demuestra que la responsabilidad social no es un discurso, sino un compromiso activo.
Cuando una compañía decide involucrarse con causas como el bienestar animal, contribuye no solo a mejorar vidas, sino a construir comunidades más empáticas, conscientes y solidarias.
¿Te interesa agendar una jornada de voluntariado empresarial?
Escríbenos por mail a: voluntariado@fah.com.mx o llámanos al 55 5438.4397
Más información: https://fah.com.mx/donar/
Preguntas y respuestas
¿Qué es la responsabilidad social empresarial (RSE)?
Es la forma en que una empresa integra prácticas éticas, sociales y ambientales en su operación para generar impacto positivo (no solo ganancias).
¿Una empresa es socialmente responsable si hace donaciones?
No necesariamente. Las donaciones ayudan, pero la RSE se nota cuando hay políticas, continuidad, métricas y coherencia en decisiones.
¿El voluntariado corporativo cuenta como acción de responsabilidad social?
Sí, especialmente cuando está conectado a objetivos claros, involucra a colaboradores y genera beneficios medibles para la comunidad.
¿Por qué incluir bienestar animal dentro de la RSE?
Porque impacta directamente en salud pública, convivencia comunitaria y la empatía social. Además, ya es una dimensión cada vez más reconocida dentro de la responsabilidad social.