En Fundación Antonio Haghenbeck trabajamos a través de cinco programas en pro de una vida digna para los seres vivos: Rescatamos, Esterilizamos, Rehabilitamos, Buscamos Adopciones y Ayudamos
Si bien desde que surge la Fundación Antonio Haghenbeck, el rescate de animales ha sido un desafío cotidiano; en 2008 se estructura profesionalmente y se crea la Unidad de Servicios y Emergencia Animal (USEA) ante la necesidad de una entidad que atendiera los casos de animales domésticos y de fauna silvestre accidentados, heridos o atrapados en la vía pública capitalina. Hoy la Fundación Antonio Haghenbeck cuenta con dos ambulancias y con un notable talento especializado en rescates, atendiendo las emergencias en CDMX.
La esterilización siempre ha sido considerada en la Fundación Antonio Haghenbeck como el único recurso humanitario y real para resolver el problema del animal en situación de calle. Todo animal que llega a nuestras instalaciones se esteriliza, se desparasita y se vacuna.
Nuestra participación sistemática en campañas masivas de esterilización se dirige principalmente a zonas con difícil acceso a servicios médicos veterinarios.
En estas campañas nuestro contingente de Médicos Veterinarios Zootecnistas atiende al año a decenas de miles de animales de manera gratuita, en colaboración con autoridades de municipios y alcaldías en CDMX y en diversos Estados de la República.
El trabajo de rescate de un animal no termina sino hasta el momento en que se resuelve su destino.
Cada perro y gato rescatado vive un proceso de atención médica, rehabilitación física, emocional y conductual en manos de los profesionales de nuestro Centro Médico Veterinario.
Este proceso lleva aproximadamente tres meses.
Aunque Fundación Antonio Haghenbeck promueve las adopciones desde 1984, y ha trabajado durante 4 décadas intensamente buscándole un “hogar para el resto de la vida” a cada uno de los miles de animales rescatados a la fecha; en 2007 se estructuró formalmente el programa de adopciones.
La Fundación Antonio Haghenbeck cuenta hoy con un equipo de rehabilitación emocional y conductual de los animales que rescatamos, con el objetivo de maximizar el éxito al buscar adopciones en una forma estructurada y así, abrir ese cuello de botella que de otra manera restringe nuestra capacidad
de ayudar a más.
Desde 1992 Fundación Antonio Haghenbeck, a través de instituciones especializadas en geriatría y en el asilo de ancianos, contribuye económicamente con objeto de dar una vida digna a adultos mayores de bajos recursos o con
discapacidad derivada del Alzheimer.