Hola, soy Rubén… y esta es mi historia alrededor de las adopciones responsables.
Hace unos meses vivía en la calle. Dormía donde podía, buscando refugio bajo un coche o en una caja abandonada. Nunca sabía si al día siguiente tendría comida o un lugar seguro para descansar.
Mi suerte cambió el día que conocí a las personas de la Fundación Antonio Haghenbeck (FAH). No solo me dieron alimento y cuidados médicos, también me ofrecieron algo que no había tenido antes: una nueva oportunidad para vivir con amor.
Hoy tengo una familia, una cama suave y un plato lleno todos los días. Pero más allá de eso, tengo seguridad, cariño y esperanza. Por eso quiero contarte qué significa realmente adoptar con responsabilidad y por qué este acto de amor cambia no solo la vida de un animal, sino también la de quien decide abrirle su hogar y su corazón.
¿Qué es una adopción responsable y por qué importa tanto?
Adoptar no es una decisión ligera. No se trata de llevar a casa a un perrito o gatito solo porque se ve tierno o porque queremos compañía temporal.
La adopción responsable significa asumir un compromiso real, consciente y permanente con un ser vivo que dependerá de ti para todo: alimento, cariño, salud y bienestar emocional.
En FAH nos enseñan que adoptar es formar una familia. Que cada uno de nosotros, los peludos, somos vidas con historia, emociones y necesidades. Por eso, antes de adoptar, es importante reflexionar:
- ¿Tienes el tiempo y el espacio para cuidar de un animal?
- ¿Cuentas con los recursos para atenderlo médica y emocionalmente?
- ¿Estás dispuesto a acompañarlo toda su vida?
Responder con sinceridad a estas preguntas es el primer paso hacia una adopción responsable.
¿Cómo garantiza FAH el bienestar de cada peludo?
En la Fundación Antonio Haghenbeck (FAH), creemos que cada animal merece una segunda oportunidad con salud, dignidad y amor. Por eso, seguimos un protocolo de bienestar integral que asegura que todos los adoptables estén preparados física y emocionalmente antes de ir a su nuevo hogar.
Estos son los cuidados que recibimos al llegar:
- Vacunación completa: nos protege contra enfermedades graves y nos prepara para convivir sanamente.
- Desparasitación interna y externa: para garantizar comodidad y salud desde el primer día.
- Esterilización obligatoria: evita la sobrepoblación y promueve una vida más sana.
- Rehabilitación física y emocional: porque muchos llegamos con miedo, ansiedad o huellas del maltrato.
Solo después de pasar por este proceso estamos listos para encontrar a nuestra nueva familia. Así, quien adopta en FAH tiene la confianza de llevar a casa a un compañero sano, equilibrado y listo para amar.
¿Cuáles son los requisitos para adoptar en FAH?
Adoptar no es un simple trámite, sino un compromiso de vida. Por eso, FAH ha diseñado un proceso claro y responsable para garantizar que cada adopción sea exitosa.
1. Entrevista inicial
Toda la familia que vivirá con el adoptado debe acudir, incluidos los otros animales del hogar. Esto permite asegurarse de que todos estén preparados para recibir a un nuevo miembro.
2. Documentación requerida
- INE (original y copia)
- Comprobante de domicilio con antigüedad no mayor a 3 meses
3. Cuota de recuperación
El monto es de $1,500 pesos, que puede pagarse en:
- El Centro de Adopciones FAH (Av. Chapultepec #238, Col. Roma)
- Petco Miyana o Miramontes
Esta cuota ayuda a sostener los programas de rehabilitación, vacunación y esterilización que salvan más vidas cada año.
4. Firma del contrato de adopción
Se firma un Convenio de Tutoría Responsable, donde la persona adoptante se compromete a ofrecer cuidados, atención médica y un entorno digno durante toda la vida del animal.
5. Accesorios para la entrega
- Perros: correa o pechera
- Gatos: transportadora
¿Cómo es el proceso de adopción paso a paso?
El equipo de FAH acompaña a cada adoptante en todo momento, para garantizar una experiencia amorosa y segura:
- Pre-registro: llenas un formulario con tus datos y motivación para adoptar.
- Entrevista: platicas con el equipo sobre tus expectativas y estilo de vida.
- Convivencia: pasas tiempo con el animal para asegurarte de que haya conexión.
- Firma de carta responsiva: formalizas tu compromiso como tutor o tutora responsable.
- Entrega oficial: ¡el gran momento! Tu nuevo compañero llega a casa.
- Seguimiento: FAH mantiene contacto para asegurarse de que la adaptación sea exitosa.
¿Qué puedes esperar los primeros días?
Los primeros días son de ajuste. Algunos de nosotros podemos escondernos, llorar o ladrar un poco. No es miedo a ti; es miedo al cambio.
Con paciencia, rutinas claras y cariño, pronto entendemos que ya no habrá más abandono ni soledad. En pocos días, el amor se convierte en costumbre y tú te vuelves nuestro hogar.
Ten en cuenta:
- El periodo de adaptación puede durar entre una semana y un mes.
- Habrá gastos regulares (alimento, vacunas, veterinario).
- A cambio, recibirás compañía, alegría y amor incondicional todos los días.
Adoptar, no comprar: un acto de amor que salva vidas
Adoptar significa darle una segunda oportunidad a un ser que ya sufrió el abandono o la indiferencia. Comprar, en cambio, muchas veces alimenta criaderos clandestinos y comercio ilegal de animales.
Cuando decides adoptar y no comprar, no solo cambias la vida de un perrito o gatito como yo, también apoyas la misión de organizaciones como FAH, que trabajan cada día por el bienestar animal.
Un final feliz para Rubén
Yo, Rubén, soy prueba viviente de lo que una adopción responsable puede lograr. Hoy tengo un hogar y una familia gracias a personas que eligieron con el corazón.
Gracias a FAH, ahora duermo en una cama cálida, tengo comida y, sobre todo, amor. Pero aún hay muchos como yo esperando una oportunidad.
Si estás listo para cambiar una vida (y dejar que la tuya también cambie), te invito a acercarte a Fundación Antonio Haghenbeck y conocer a sus adoptables. Escribe por WhatsApp: https://bit.ly/AdopcionesChapul
Quizá el próximo final feliz sea el tuyo… Y el de tu nuevo mejor amigo.
Preguntas frecuentes sobre adopciones responsables
1. ¿Puedo adoptar si vivo en un departamento pequeño?
Sí, siempre que el animal tenga suficiente espacio, salidas diarias y atención. Lo más importante no es el tamaño del hogar, sino el tiempo y el cariño que brindes.
2. ¿Qué pasa si tengo otros animales?
FAH realiza una entrevista y convivencia previa para asegurar que la integración sea positiva.
3. ¿Puedo elegir el animal que quiero adoptar?
Sí, puedes conocer a todos los adoptables y ver con quién haces “clic”. La conexión emocional es clave.
4. ¿Qué incluye la cuota de recuperación?
Cubre parte de los gastos médicos, vacunación, esterilización y rehabilitación que FAH realiza antes de entregar al animal.
5. ¿Puedo ayudar aunque no adopte?
¡Por supuesto! Puedes donar, ser voluntario o difundir los programas de adopción. Cada apoyo cuenta.